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lunes, 19 de noviembre de 2012

"El amor llega cuando menos te lo esperas"


En estas noches de frío intenso he aprendido que ya no soy la misma. Sin chistar ni un segundo, volví a ver a Julio. El día que accedí a salir con él, puedo jurar que no sentía las piernas y que mi corazón latía más fuerte de lo normal. Por unos instantes no sabía si lo que sentía era miedo, odio, nervios o una colitis tremenda.
                Los dos sabíamos que yo era la única persona en este mundo que lo conocía a la perfección. Llegó tarde a nuestro encuentro. Al momento de comenzar a platicar, él solo me comentaba sobre el trasero de su actual novia y de cómo no dejaba de ligarse a cuanta chava se le ponía enfrente.
                Aguanté 45 minutos aquella historia de terror. Ya estaba harta y decidí retirarme, así que me levanté de mi asiento, le di un beso en su frente y le dije tiernamente: “Un día el Karma te joderá, pendejo”. Al irme de ahí, solo una lágrima cayó por mi mejilla, era una pequeña gota de agua salada llena de amor por mí misma.
Me di cuenta, como dicen: “Más vale tarde que nunca”, qué había desperdiciado palabras de amor por alguien que solo tenía la facha de él todasmías. He decidido hacer una gran reparación a mi frío corazón, ya que no puedo dejar de ser quién soy por una persona que no supo valorarme.
                La semana siguió su curso y como es de costumbre, desperté pidiendo a gritos encontrar mi verdadero amor. Ahora, tengo la certeza, de que si alguien llega a mi vida, sabré lo que quiero y no jugaré con nadie.
                Volví a regresar a aquella cafetería donde descubrí que si tengo guardado aún, un poco de orgullo y autoestima. Después de estar ahí por más de dos horas, sentí que alguien me veía, era el chico que preparaba las bebidas. Se me acercó y me invitó un café y al ponerlo en la mesa, tomó mi mano mientras me decía que no conocía sonrisa más linda que la mía. Por medio segundo de shock creado por sus iluminados ojos, no supe que decir, solamente le sonreí.
                A partir de ese día encontré una nueva razón para ir a esa pequeña cafetería. Desde aquel suceso, mi corazón latió de otra manera, manera que jamás había sentido. Me he preguntado: ¿y por qué no? ¿y si intentas algo nuevo? Quizá él sea el indicado, ese ser humano que le devuelva la calidez a mi ser y que me haga sentir que en mi nariz ya no es invierno. Solamente queda dejarme llevar y confiar en aquella frase que me han dicho tantas veces: “El amor llega cuando menos te lo esperas”.

               

domingo, 11 de noviembre de 2012

"Del olvido al no me acuerdo"


En estas noches de frío polar todo en mi vida ha cambiado. He pensado que yo no soy la única persona con los pies en la tierra, pero el corazón en  otra ser humano, que es fría, valemadres, directa y tan enamoradiza.
     Hace unos días iba caminando por el parque, cuando de repente, sentí como alguien caminaba tras de mi. Me detuve un instante y vi hacia mi espalda, para mi sorpresa, era él. Quede atónita y no podía creer lo que sucedía. Él era la única persona en este mundo que no quería volver a ver en mi vida.
     No sabía que hacer en ese instante y solo lo saludé. Después de más de cinco años  sin vernos, yo creía que yo lo había olvidado. En realidad, solo había entrenado a mi mente para no acordarse de su pasado. Antes de volverlo a ver, yo creía que la vida era eso que pasaba mientras desenredas los audífonos. La verdad, no quería recordar todo el daño que me había causado.
     Sin darme cuenta ya estábamos platicando. En esas casi dos horas y media, jamás pasó por mi mente salir corriendo y dejar mí pasado atrás.
     Julio es su nombre, el nombre por quién yo era como era. Antes de conocerlo, yo era muy amable y cálida con las personas. Quizá, al volver a verlo, había encontrado la respuesta a mis acciones y sentimientos. ¡Claro! Todo por fin era más obvio que las operaciones de Fabiruchis.
     El amor transformado en odio, que algún día me había nacido por él, era la causa de mi frialdad y por qué yo era tan enamoradiza. Después de verlo, mi yo interno quería olvidar el suceso, pero yo sabía que una vocecita dentro de mi gritaba mucho peor que fan de Justin Gay..ber.
     Al hablar con él, entendí que mientras el “primer y único niño de mis sueños” ya había encontrado a otra, yo estaba buscando a un pitufo con complejo de príncipe.

     Me sentí la adolescente más acomplejoapendejada, ya que perdí mucho tiempo buscando una respuesta sabiendo que ya la conocía. Y para acabarla mi corazón y la mente son asesinos a sueldo, ya que cuando uno me dice: “Échate a ese” el otro dice: “Esta mejor el otro”.
     En estas noches en compañía del frío he descubierto que me lleno la boca de palabras de amo, pero que solo estoy enamorada de una idea. Que ni siquiera sé que es el verdadero amor. Lo peor fue que no tuvo vergüenza y me llamó para vernos pasado mañana…
No sé qué haré con este problema. Mi corazón se ha congelado... Lo que conozco como amor ha sido del olvido, al no me acuerdo.

domingo, 4 de noviembre de 2012

"Los tiempos cambian"


En estas noches de frío y terror he visto que a los hombres ya no los hacen como antes.

     Era temprano cuando desperté y recordé que había quedado en salir con Sebastián a ver una película. La verdad es que mi mente a las once de la mañana no carbura muy bien, y menos cuando tienes una cita déspues del mediodía. Para mi sorpresa, no fue lo que esperaba. No quise dejarlo plantado, así que tomé mi bata y entré a la regadera. Al salir me puse mis jeans favoritos, una playera de las tortugas ninja y unos tenis morados. La verdad, no estaba muy emocionada al salir con mi décimo cuarto “niño de mis sueños”.

     Cuando iba de salida a encontrarme con él, mi madre me detuvo y me dijo: "Hija, no seas de esas tantas niñas que usan el título de amor de su vida como si fuera concurso para empleado del mes". Me quedé atónita, y sin nada que decir le di un beso en la mejilla y me retiré a verme con Sebastián.

     Al llegar al cine, me sorprendí al ver que él iba peor arreglado que mirrey en fiesta de quince años. Pasaron como 20 minutos en lo que yo realizaba un vistazo comparativo a nuestra ropa. Me dijo  que  estaba en cartelera la película de Los arrumacos del amor, pero yo entre risas sarcásticas le dije que las películas cursis no me gustaban y que obviamente moría por ver Los zombis comesesos 5. Él, por complacerme, accedió a verla.

     Al momento de entrar a la sala todo iba muy bien, ya que no había empezado la película. Cuando se inició, también comenzó mi tortura…

     De repente, cuando salían los zombis, él saltaba de su asiento haciendo un desastre con las palomitas. Recuerdo una escena donde casi 30 zombis se comen a una chava y yo solo observé cómo mi acompañante tenía los pies arriba del asiento mientras se comía las uñas. Toda la sala fue testigo, de que gritaba peor que niña que se le aparece un payaso disfrazado de araña mutante. Bueno, la verdad, exageré pero en verdad el miedo y horror que demostraban Sebastián era para morirse de risa. Mientras yo veía cada escena con pasión y emoción, sentía como todas las chavas presentes estaba abrazadas de sus novios. Para acabarla yo era la que iba a terminar abrazando a mi susodicho.

     Quizá para ser la primera cita fue algo extrema, pero me hizo entender que Sebas es una nena comparado a lo que yo busco o sea: no es mi tipo.

     En estas noches he reflexionado que antes los valientes eran los hombres. Esos machos fuertes y decididos que no le temían a nada. ¡Bah! Cada día comprendo más a mi abuelita cuando me dice: “Los tiempos cambian”.